Intel se puso a trabajar y lanzó versiones fijas del controlador SST (10.30.00.5714 o 10.29.00.5714), pero Microsoft solo levantó los bloqueos recientemente, integrando los controladores actualizados en Windows Update. Si tiene Windows 10 y tiene un controlador SST anterior, puede instalar los controladores actualizados a través de Windows Update. Una vez instalada la versión del controlador compatible (y siempre que no tenga ningún otro problema que le impida instalar el sistema operativo más nuevo), los usuarios pueden continuar con la actualización de Windows 11. Sin embargo, es posible que transcurran hasta 48 horas hasta que se ofrezca la actualización, incluso sin que otras medidas de seguridad afecten al dispositivo. Microsoft advierte contra las actualizaciones manuales hasta que se realicen las actualizaciones de controladores necesarias.

En este punto, está claro que Microsoft está tratando de conseguir la mayor cantidad de usuarios posible en Windows 11. La fecha de fin de vida útil de Windows 10 se acerca rápidamente: el sistema operativo estará muerto en octubre de 2025. Queda por ver si esto eventualmente implicará que Microsoft dé marcha atrás en sus requisitos iniciales y restrictivos del sistema, pero al menos una buena parte de los usuarios ahora pueden actualizar a la última versión del sistema operativo.

Fuente: Bleeping Computer